Nestlé recicla residuos plásticos para embalajes y posos de café para generar energía
Dos iniciativas de Nestlé en el ámbito de la economía circular: reciclaje de residuos plásticos para embalajes y producción de energía a partir de posos de café.

Residuos plásticos para nuevos embalajes
Nestlé convierte residuos plásticos en plástico reciclado para sus embalajes con la colaboración de Grupo Saica.
Alineado con el compromiso de Nestlé de reducir en un tercio el uso de plástico virgen apto para uso alimentario en 2025, así como con el objetivo más general de que el 100% de sus envases sean reciclables o reutilizables en ese mismo año, la compañía filial en España ha dado un nuevo impulso a la economía circular utilizando plástico reciclado en el embalaje secundario que las marcas emplean para agrupar los productos.
Para ello, Nestlé cuenta con la colaboración de Grupo Saica, a través de su división Saica Natur (área de negocio de la empresa encargada de la gestión de residuos y servicios medioambientales), dando una segunda vida a los residuos que se generan en 8 de las 10 fábricas con que cuenta la compañía en España.
Así, durante el pasado año, Saica Natur, retiró de las factorías de Nestlé que gestiona más de 9.000 toneladas de residuos, a las que dio una segunda vida. De estas, unas 131 toneladas correspondían a polietileno de baja densidad transparente. Este material plástico se envió a Natur Cycle Plus, la planta de reciclaje donde, tras un exhaustivo proceso de selección, lavado y procesado, se transformó en granza reciclada. Este nuevo recurso fue posteriormente reintroducido en un 50% en el packaging secundario o film de agrupación que utiliza Nestlé para algunas de sus marcas como son LITORAL, NESCAFÉ, NESQUIK, NESTLÉ AQUAREL, SOLÍS y VILADRAU.
De esta manera, con la utilización de granza reciclada en vez de virgen se consigue reducir en un 37% la huella de carbono de la materia prima, mientras que el consumo de agua para su fabricación se reduce en un 39%
Esta iniciativa se enmarca dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) y en concreto en los ODS 12 (producción y consumo responsable), el 13 (acción por el clima) y 17 (alianzas para lograr los objetivos).
Posos de café para generar energía
En su compromiso con la sostenibilidad medioambiental y con el objetivo de seguir impulsando la economía circular, Nestlé utiliza los posos de café para producir energía.
Para ello, ha puesto en funcionamiento una caldera de valoración de posos en su fábrica de Girona, dedicada a la elaboración de café soluble y bebidas en cápsulas monodosis. La caldera ha supuesto una inversión de 17,2 millones de euros.
El poso del café es un producto cien por cien vegetal que se obtiene durante la fabricación del café soluble. Por su elevado poder calorífico, se trata de un biocombustible que permite generar energía en forma de vapor. La factoría de Girona produce anualmente cerca de 45.000 toneladas de este material y está previsto que el 80% del mismo se utilice para generar 125.000 toneladas de vapor al año, lo que supone una reducción del 25% del consumo de gas natural de la fábrica.
Además, la producción de energía mediante este procedimiento se complementa con otros procesos de generación eficiente ya existentes en la fábrica de Nestlé de Girona, como la generación con turbinas de gas para producir electricidad y posteriormente vapor gracias a una caldera de recuperación que aprovecha la energía térmica contenida en los gases calientes.
La construcción de la caldera de aprovechamiento de posos de café forma parte del compromiso global de la empresa por la sostenibilidad recogido en la iniciativa "Nescafé Plan", que promueve el uso estos residuos como biocombustible en todas las plantas de café soluble de la multinacional.
La fábrica de Girona ha logrado reducir en un 35% las emisiones de gases de efecto invernadero y el agua utilizada para la producción de café soluble. Asimismo, toda la energía eléctrica comprada por este centro de producción procede de fuentes renovables. Esta factoría se considera también "cero residuos a vertedero", minimizando la generación de los mismos y fomentando su reutilización, reciclaje o vaporización.
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