CEOE ve con reticencia el dato de crecimiento del PIB y avisa de un escenario que puede lastrar la actividad y el empleo en 2023
El dato avance de Contabilidad Nacional Trimestral del cuarto trimestre de 2022 muestra un resultado similar al registrado en el trimestre previo, con una tasa del 0,2% intertrimestral, aunque con una composición muy distinta. En tasa interanual, el ritmo de crecimiento se frena significativamente hasta el 2,7%, frente al 4,8% del tercer trimestre.

Con este dato, y teniendo en cuenta que el INE ha revisado ligeramente al alza el crecimiento del segundo y tercer trimestre, el PIB habría aumentado un 5,5% en términos reales en el conjunto de 2022. En nominales, el PIB aumentaría un 10,1%, mientras que el deflactor de la economía en promedio anual sería del 4,4%.
No obstante, aunque este crecimiento (5,5%) podría parecer elevado, hay que verlo con cierta reticencia, ya que está muy condicionado por un significativo efecto carry-over. Sin este efecto, la propia dinámica del crecimiento del año se situaría cerca del 2,6%, como consecuencia de la acumulación de las tasas trimestrales entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2022.
La demanda interna sufre una notable contracción en el cuarto trimestre, tanto en lo que respecta al consumo privado como a la inversión, reflejando el deterioro de las expectativas de empresas y familias ante el endurecimiento de las condiciones de financiación, la alta inflación y las perspectivas de desaceleración de la economía en los próximos trimestres.
Desde el punto de vista del sector exterior, tanto las exportaciones como las importaciones han mostrado un notable recorte, siendo mucho más intenso en el caso de las importaciones, en línea con la evolución de la demanda interna. Ello ha dado lugar a una aportación positiva del sector exterior que ha compensado la detracción de la demanda interna.
Otro aspecto reseñable es el aumento de las existencias respecto al trimestre anterior, lo que podría venir explicado por el efecto precaución, al acumular determinados bienes para afrontar las posibles dificultades del suministro.
Las horas trabajadas retroceden por segundo trimestre consecutivo y continúan estando por debajo de los niveles previos a la crisis (1,0% inferiores al cuarto trimestre de 2019).
Los costes laborales unitarios repuntan notablemente en el cuarto trimestre. En comparación con la situación previa a la crisis, los costes laborales unitarios son un 9,7% superiores a los del cuarto trimestre de 2019.
De cara a 2023 los riesgos siguen siendo a la baja. El impacto de la subida de los tipos de interés sobre el consumo e inversión de familias y empresas, la alta inflación y la situación de las finanzas públicas, junto al panorama geopolítico, configuran, entre otros factores, un escenario que puede lastrar la actividad y el empleo en 2023.
Actualidad relacionada
Iniciativa de la Comisión de Concesiones e Infraestructuras de CEOE relativa a los medios propios y la revisión de precios en la contratación pública.
CEOE ha destacado el papel del acuerdo alcanzado por los agentes sociales en el V AENC a la hora establecer un marco para determinar los incrementos salariales del periodo 2023-2025 que genera confianza y que contribuye a evitar una espiral inflacionista, tras conocerse el dato del IPC de octubre.
CEOE señala que el dato de avance de Contabilidad Nacional Trimestral del tercer trimestre, conocido este viernes, viene a confirmar la desaceleración de la economía española a lo largo de 2023 y advierte que la subida de tipos y el contexto geopolítico, entre otros factores, configuran un escenario que puede lastrar la actividad y el empleo en los próximos meses.
CEOE destaca el papel del sector privado en el impulso del empleo, a pesar de la desaceleración de la actividad, tras conocerse los datos del tercer trimestre de la Encuesta de Población Activa (EPA).