CEOE reclama un mayor apoyo a la industria con medidas y políticas dialogadas con el sector
CEOE reclama un mayor diálogo con los sectores empresariales afectados por las medidas impulsadas por el Gobierno en materia de energía y su participación en el diseño de unas políticas que tienen un enorme impacto en su actividad y en sus costes, en especial en la industria.

La industria, que se ha caracterizado por el impulso de medidas de ahorro y eficiencia energética, es un motor de crecimiento y un sector estratégico para la economía, por su efecto tractor para las pequeñas y medianas empresas y la calidad del empleo que genera. Por ello, debe tener un papel fundamental, sobre todo, en un contexto como el actual, marcado por la incertidumbre y los elevados precios de la energía.
Por eso, desde CEOE hemos defendido aumentar los mecanismos de apoyo para las industrias gas y electro intensivas, tanto en el aumento del importe de las ayudas como en el número de sectores que pueden recibirlas.
En este marco, nos parece preocupante, por ejemplo, que la cogeneración asociada a la industria haya tenido que parar el 60% de su actividad ante la falta de medidas de apoyo y el incremento del precio del gas cuando, precisamente, se trata de plantas eficientes que aportan competitividad a las industrias intensivas en energía. La cogeneración ahorra al año el equivalente al consumo de gas de dos meses y medio de todos los hogares y pymes de España.
Por todo ello, desde CEOE insistimos en la necesidad de que el Gobierno impulse medidas y mecanismos de apoyo a la industria en su conjunto y, en especial, a la gas y electro intensiva, con un tratamiento equilibrado para todos los sectores y que garantice su competitividad.
Asimismo, consideramos fundamental que estas políticas se diseñen en diálogo con los sectores afectados y haciendo uso, al máximo, de toda la flexibilidad que en otros países europeos están aplicando en este contexto de crisis.
De la misma manera, en un momento de incertidumbre como el actual, reclamamos seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y calidad de la norma, evitando la proliferación de medidas que generen confusión y desconcierto entre las empresas.
Esto exige, también, el compromiso de la Administración con medios materiales y humanos. Resulta sorprendente, por ejemplo, que durante el mes de agosto hayan salido a consulta pública asuntos muy relevantes, con plazos limitados y con finalización de recepción de observaciones este mismo mes o a principios de septiembre, sin contar con el personal suficiente en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en este periodo vacacional y teniendo que dar respuesta los sectores a temas clave como la Ley de aguas, la retribución de las renovables, cogeneración y residuos, la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, la modificación del estatuto de electrointensivos o aspectos relativos a certificados de ahorro energético, eficiencia energética en edificios o gases renovables.
El sector empresarial está dispuesto a seguir contribuyendo al impulso que necesita la economía de España en la actualidad, pero para eso necesita un marco estable y apoyo claros por parte de la Administración.
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