CEOE destaca la capacidad de adaptación y el esfuerzo de las empresas por el mantenimiento del empleo
Madrid, 4 de junio de 2024
Pese al contexto claramente incierto derivado de la situación geopolítica, el encarecimiento generalizado de los costes laborales y de producción y la inseguridad jurídica fruto de los continuos anuncios de cambios normativos, un mes más resulta destacable la buena evolución de la afiliación y del desempleo, lo que denota la resiliencia de nuestro mercado laboral y el esfuerzo y compromiso de las empresas con el impulso de la economía y el empleo.
El mes de mayo finaliza con 220.289 cotizantes más de media y un descenso del desempleo en 58.650 personas. Se registra así un nuevo récord de afiliación a la Seguridad Social, con más de 21,3 millones de personas afiliadas en media mensual de mayo.
El avance de la afiliación alcanza a la generalidad de territorios y sectores, siendo especialmente reseñable el aumento del Régimen General en actividades vinculadas al turismo, como la hostelería en casi 78.000 personas.
Igualmente, crecen los autónomos en más de 12.000 en mayo, destacando las actividades profesionales científicas y técnicas, con un incremento en los últimos 12 meses en 11.638 personas, frente a la caída del comercio en 8.364 personas respecto al mismo mes de 2023. De esta forma el Régimen de Autónomos supera los 3,3 millones, la cifra más alta de la serie desde abril de 2008.
Es digno de mención el buen comportamiento del empleo entre las mujeres, que superan los 10 millones de afiliadas, lo que supone el 47,39% del conjunto de los trabajadores.
En desempleo son destacables los descensos en el sector servicios, seguido a distancia por los producidos en construcción, industria y agricultura y también en el colectivo sin empleo anterior, alcanzando a todos territorios. No obstante, se sitúa en más de 2,6 millones de personas.
Pese a ser la cifra más baja registrada en mayo desde 2008, con clara tendencia descendente en el paro juvenil y femenino, seguimos encabezando la lista de los países de la OCDE con más paro, lo que contrasta con la dificultad de algunos sectores para encontrar trabajadores.
Por ello, resulta evidente la necesidad de ajustar la oferta curricular del sistema educativo y las pasarelas entre las políticas pasivas y el empleo, reforzando la formación permanente a lo largo de la vida para hacer frente a las transiciones digital, ecológica y demográfica en las que nos encontramos inmersos.
Por otro lado, la consolidación de la estabilidad en el empleo es una realidad, pues casi uno de cada dos contratos formalizados es indefinido. Así, la temporalidad se mantiene en niveles significativamente bajos, del 12,8%, con especial incidencia del descenso en las mujeres y claramente en los jóvenes, situándonos en el entorno de los 14,6 millones de ocupados con contratos indefinidos, de los que más de 9,6 lo son a tiempo completo.
A la vista de las características de nuestro tejido productivo, integrado mayoritariamente por pymes y micropymes, es preciso fortalecerlo y protegerlo, evitando mayores costes, cargas y gravámenes que afecten negativamente a la inversión, la competitividad de las empresas y a su capacidad de adaptación a los continuos cambios y, con ello, al crecimiento del empleo.
Esta capacidad de adaptación de las empresas, que sin duda ha contribuido a que nos encontremos en máximos de afiliación, se ha visto notablemente alterada por la injerencia del Gobierno en la estructura de la negociación colectiva, a través del Real Decreto -ley 2/2024, sobre desempleo asistencial.