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Economía
28 Abr 2023

CEOE aprecia una suave aceleración del crecimiento pero advierte de que continúan los riesgos a la baja 

Madrid, 28 de abril de 2023

El dato de avance de Contabilidad Nacional Trimestral del primer trimestre de 2023 muestra una suave aceleración del crecimiento, con una tasa del 0,5%, tras la revisión hasta el 0,4% del tercer y cuarto trimestres de 2022. La composición sigue mostrando una acusada debilidad de la demanda interna, cuya aportación al crecimiento es negativa (-0,8), y la fortaleza del sector exterior. En tasa interanual, el ritmo de crecimiento acelera más intensamente, hasta el 3,8%, frente al 2,9% del cuarto trimestre.

Así, la demanda interna vuelve a contraerse por segundo trimestre consecutivo. En este sentido, cabe destacar el notable retroceso del consumo privado. El consumo de los hogares cayó un -1,3% intertrimestral, tras el -1,7% de caída en el cuarto trimestre. Las expectativas de las familias se ven afectadas por la inflación acumulada y el impacto de la subida de los tipos de interés en los gastos financieros de los hogares endeudados. 

El consumo público también retrocede en el primer trimestre, con una caída del -1,6% intertrimestral, y ha sido el componente que más se ha deteriorado (frente al 2,0% del cuarto trimestre), con lo que la tasa interanual también se desacelera significativamente, desde el 2,5% hasta el 1,3%. 

Por su parte, la inversión presenta un mejor comportamiento, volviendo a tasas trimestrales positivas, del 1,9%, tras dos trimestres en negativo. Esta mejoría se da en todos sus componentes: construcción mejora un 1,0%, trimestral, mientras que la inversión en bienes de equipo crece un 3,8%.

Dentro del análisis por sectores, se observa una cierta mejoría generalizada en términos interanuales. El avance más positivo se registra en la construcción, con un 5,8% interanual, seguido de los servicios, con un 4,0%, mientras que la agricultura y la industria crecen un 3,7% y un 3,6% respectivamente. 

Desde el punto de vista del sector exterior, tanto las exportaciones como las importaciones han mostrado un notable repunte, tras la contracción mostrada en el último trimestre de 2022. El crecimiento más intenso de las exportaciones (5,8% trimestral) frente a las importaciones (3,1%) en el primer trimestre ha dado lugar a una aportación positiva del sector exterior que ha compensado la detracción de la demanda interna. Destaca el buen comportamiento del turismo internacional.

Las horas trabajadas crecen un 0,4% en el primer trimestre, tras la leve caída registrada en los últimos meses de 2022. Sin embargo, continúan estando por debajo de los niveles previos a la crisis (0,5% inferiores al cuarto trimestre de 2019).

Se produce una mejora de la productividad, tanto por hora efectivamente trabajada como por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo, mostrando una aceleración en su ritmo de crecimiento interanual en el primer trimestre, hasta situarse en el 2,3% y el 1,5%, respectivamente.

La remuneración por asalariado y el coste laboral unitario continúan aumentando y sitúan su tasa de crecimiento en el primer trimestre en el 3,6% y el 2,0% interanual, respectivamente. En comparación con la situación previa a la crisis, los costes laborales unitarios son un 8,8% superiores a los del cuarto trimestre de 2019. Hay que señalar que este aumento de costes para las empresas resulta inoportuno en un contexto como el actual, de incertidumbre, riesgos a la baja para el PIB, mayores costes financieros y de encarecimiento de los inputs necesarios para su actividad frente a los niveles previos a la crisis.

Por el lado de las rentas, hay que destacar que el Excedente de Explotación Bruto retrocede un 2,9% en términos trimestrales frente a los resultados del cuarto trimestre, y el notable aumento de los impuestos, que crecen un 34,9%, compensando el descenso que se produjo en el trimestre anterior. 

De cara al 2023, los riesgos siguen siendo a la baja. El impacto de la subida de los tipos de interés sobre el consumo e inversión de familias y empresas, la inflación y la situación de las finanzas públicas, junto al panorama geopolítico, configuran, entre otros factores, un escenario que puede lastrar la actividad y el empleo, principalmente en la segunda mitad del año.