Los comerciantes asturianos, alarmados por la proliferación de productos ilegales

De esta forma, FAC pretende concienciar a los consumidores de los problemas que acarrean este tipo de prácticas irregulares, no solo para comerciantes y empleados del sector sino para toda la sociedad. "Esta campaña quiere recabar apoyo social para el pequeño y mediano comercio de proximidad, que cuenta con puntos de venta estables, al servicio de sus clientes todos los días del año. La actitud del consumidor ante la compra de falsificaciones es determinante para acabar con su producción, distribución y venta", destaca la Federación en un comunicado. En su opinión, los datos "son demoledores y no dejan ninguna duda de que no se trata de una actividad residual"; ya que, "la venta de artículos falsificados le cuesta cada año al comercio en nuestro país 6.175 millones de euros en pérdidas, casi un 10% del volumen total de ventas y una pérdida de 40.000 empleos. Tampoco podemos obviar que el 20% de los productos falsificados se vende a través de internet". "Este hecho va más allá de la competencia desleal que destruye tejido comercial y empleo, desvalorizando la calidad de vida de los que habitan y disfrutan nuestras ciudades", subraya la organización empresarial. También ocasiona pérdidas en recaudación de impuestos y cuotas sociales y esto afecta a los servicios y prestaciones públicas de todos los ciudadanos. La compra y consumo de estos productos, al no pasar por ningún control de calidad y seguridad afecta seriamente los intereses y garantías de los consumidores e incluso puede suponer importantes riesgos para la salud, añade FAC, para la que "el gran beneficiado es el crimen organizado, ya que una de sus actividades predilectas es precisamente la distribución y venta de falsificaciones". Destaca también que "comprar los puntos estables de venta de nuestro comercio de proximidad es tener la seguridad de que estamos apoyando el comercio lícito que genera empleo y paga impuestos y garantiza sus productos".