El 45% de las empresas tienen dificultades para contratar personal por falta de especialización

Este estudio señala que, a la hora de contratar, las empresas riojanas valoran, por encima de otros aspectos, competencias personales como la polivalencia, la adaptabilidad, la iniciativa, la capacidad resolutiva y la de aprendizaje.

Sin embargo, también incluye algunas consideraciones preocupantes, según han expresado en la presentación, como que solo un 13,1% de las empresas tienen algún programa de retención del talento. El estudio subraya que las principales actuaciones y políticas de gestión y retención del talento son la formación y el desarrollo profesional, la evaluación de puestos, la conciliación de la vida personal y profesional, los sistemas de retribución y las fórmulas flexibles de trabajo.

La gestión de las personas, como indica el informe, "está llamada a ocupar al lado de la innovación y la internacionalización una de las prioridades de la gestión empresarial. Lo cierto, es que el grado de profesionalización de los sistemas de selección de personal entre las empresas es muy reducido y está condicionado por el secto"r.

El estudio valora que la competitividad de las empresas riojanas es un “reto ineludible”, a pesar de su reducida dimensión. Sin embargo, también se subraya la valoración  positiva, de que “su marcado carácter familiar y su pequeño tamaño”, en general, les ha proporcionado una mayor capacidad de adaptación y resistencia en un entorno cambiante y en un ciclo de recesión prolongado. Las empresas que han sobrevivido intentan crecer apostando por la internacionalización y la innovación, "gracias a una organización empresarial más acorde a los tiempos y más competitiva y por la profesionalización de su capital humano".

Según se desprende del estudio, el tamaño de las empresas es un factor clave en el desarrollo y crecimiento empresarial, y tiene una relación directa con la productividad y con su capacidad innovadora en un mercado global y casi digital. La profesionalización y especialización marcarán la diferencia que determinará sus opciones de futuro.

La supervivencia de las empresas, advierte el estudio, dependerá, en la mayor parte de los casos, de la capacidad de generar valor añadido para clientes y proveedores, lo que no depende únicamente de su capacidad productiva, sino de intangibles como el capital humano, como un elemento clave para incrementar la productividad e impulsar la innovación.

Por tanto, "la profesionalización de la gestión de personas condicionará, en gran medida, el futuro y hará que los Recursos Humanos sean un actor proactivo y no solo reactivo”.