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Fecha
12 Sep 2018

La inflación se mantendrá unas décimas por encima del 2,0% y la media anual se situaría alrededor del 1,7%

A pesar de la subida de los precios energéticos y de los alimentos sin elaboración, la inflación se mantiene en el 2,2% gracias a la desaceleración de la subyacente

La inflación se mantendrá unas décimas por encima del 2,0% durante los próximos meses de continuar los precios del petróleo en los niveles actuales (77 $/barril), si bien la media anual se situaría alrededor del 1,7%, según ha indicado CEOE.

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El precio del petróleo ha continuado su senda ascendente, lo que se está viendo reflejada en un aumento de los precios de los carburantes y lubricantes. A ellos se une el aumento de los precios de la electricidad y el gasóleo para calefacción.

La inflación subyacente se desacelera una décima más hasta el 0,8%, gracias a una evolución muy moderada de todos sus componentes.

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En el mes de agosto, la tasa interanual del Índice de Precios de Consumo (IPC) se mantuvo en el 2,2%. Esta evolución se debió, de una parte, al impulso inflacionista del aumento de los precios energéticos, tanto carburantes y lubricantes como electricidad y gasóleo para calefacción, y del grupo de Alimentos y bebidas no alcohólicas. En cambio, el IPC se vio contenido por la moderación de la inflación subyacente.

Así, la inflación subyacente disminuyó una décima hasta situarse en el 0,8%, acumulando cuatro meses consecutivos de descensos. Analizando sus componentes, se observa que todos ellos registran una desaceleración con respecto a las tasas del mes anterior. En concreto, los precios de los Servicios desaceleraron dos décimas su ritmo de variación hasta el 1,3%, los precios de los Bienes industriales sin productos energéticos registraron una disminución del -0,1% y los de los Alimentos con elaboración, bebidas y tabaco se desaceleraron tres décimas hasta el 0,7%.

Los precios de los Alimentos sin elaboración continuaron la senda de fuerte aceleración de los últimos meses y registraron un repunte de seis décimas hasta el 4,6% interanual en agosto. Entre las causas destacan los incrementos de precios de las frutas frescas y de las patatas y sus preparados.

Los precios energéticos continúan erigiéndose como el componente más inflacionista de la cesta de la compra. En concreto, la tasa interanual en junio de los precios de los productos energéticos fue del 11,1%, aunque se modera una décima respecto a julio. A esta evolución están contribuyendo fundamentalmente los incrementos de los precios de carburantes y combustibles, pero también del gasóleo para calefacción y de la electricidad. En concreto, el aumento de la demanda de electricidad en los meses de más calor ha dependido de las fuentes de los combustibles fósiles, materias primas que cotizan al alza en estos momentos y tampoco las renovables ni la nuclear han ayudado a rebajar el precio del ‘pool’ en estos meses. Además, el precio la tonelada de CO2 ha repuntado notablemente, desde aproximadamente 8 euros en enero a los 20 euros de agosto, lo que repercute directamente en los precios de mercado de la electricidad generada por las centrales térmicas, de carbón y de gas.

Por su parte, el precio del petróleo presentó en agosto un ligero descenso con respecto a julio, situándose en 72,1$/barril. No obstante, este precio supone un incremento del 38,5% con respecto a agosto de 2017, aunque debido a la depreciación del tipo de cambio, el aumento en euros ha sido del 41,7%. Esta evolución se ha visto reflejada en el componente de Carburantes y combustibles que se ha incrementado un 11,3%, frente al 12,6% del mes anterior. En lo transcurrido de septiembre, el precio del crudo se ha incrementado ligeramente hasta situarse en torno a 77$/barril, que de continuar así supondría un alza del 36% en dólares y del 40% en euros.

De mantenerse los precios del petróleo en los niveles actuales, la influencia de la energía en la evolución de los precios será determinante en lo que resta de 2018 y mantendrá la inflación unas décimas por encima del 2%, comenzando a descender a partir de noviembre, si bien la media anual se situaría alrededor del 1,7%. La intensidad y la duración de las tensiones geopolíticas condicionarán la evolución de los precios del petróleo, por lo que habrá que seguir de cerca su evolución.

El Índice de Precios de Consumo Armonizado se situó en el 2,2% en agosto, una décima menos que el mes anterior, mientras que el índice promedio de la Unión Económica y Monetaria también disminuyó una décima hasta el 2,0%, dando lugar a un diferencial positivo de dos décimas.