La presidenta de CEOE Internacional aboga por la certidumbre para el sector empresarial y la consecución de un acuerdo amplio y ambicioso entre la UE y Reino Unido

La presidenta de CEOE Internacional, Marta Blanco, abogó por alcanzar un acuerdo amplio y ambicioso entre la Unión Europea y Reino Unido, durante una mesa redonda en la que intervino como ponente para hablar del impacto económico global del Brexit en el comercio. Este tema, en el que también participaron el ministro de Energía y Empresas de Reino Unido, Lord Martin Callanan; el director del Centro de Análisis Económico del Foro Regulación Inteligente e investigador asociado del Instituto de Estudios Económicos, Diego Sánchez de la Cruz; la europarlamentaria, del Grupo del Partido Popular Europeo, Isabel Benjumea; y la corresponsal para el Financial Times Europe, Mehreen Khan, fue uno de los muchos que se abordaron en el foro de libre comercio La Convención Azul, organizado por New Direction estos días en Madrid.

El Foro reunió a los principales defensores del libre mercado y líderes de opinión de empresas, gobiernos y académicos, entre otros; para dar forma al debate sobre cómo el comercio y la economía digital son clave para impulsar el crecimiento global. La agenda del evento se centró en cuestiones como el mercado digital en América Latina: establecer regulaciones para promover su desarrollo; las industrias creativas en la convergencia digital y el crecimiento de la movilidad inteligente; y cómo el libre comercio puede estimular el crecimiento económico entre Europa y América Latina.

Durante su intervención en el panel sobre el impacto económico global del Brexit en el comercio, la presidenta de CEOE Internacional, Marta Blanco, destacó que Reino Unido representa un mercado crucial para la Unión Europea y, en cuanto a la relación bilateral con España, ambos países son importantes socios comerciales

Posibles escenarios del Acuerdo

La presidenta de CEOE Internacional explicó que nos encontramos en un contexto único, en el que la Unión Europea está negociando un acuerdo para una futura asociación con un país que, hasta el pasado 31 de enero de 2020, ha sido miembro de pleno derecho de la Unión Europea, lo que significa que ambas partes comparten actualmente el mismo marco normativo y normas. Este punto de partida, indicó, junto con los fuertes lazos entre ambas economías, es la razón por la que la comunidad empresarial aboga por la conclusión de un acuerdo amplio, profundo y ambicioso, que dé lugar al mejor escenario posible tanto para el Reino Unido como para la Unión Europea.

Marta Blanco explicó que existe una amplia gama de escenarios posibles con respecto a los resultados de la negociación de la futura asociación. Por un lado, se podría llegar a un acuerdo con convergencia regulatoria; por otro, se podría alcanzar un acuerdo que no sea global e implique un incremento significativo de divergencia regulatoria; y, por último, podría darse la situación de que no se llegue a un acuerdo y, por tanto, las relaciones económicas entre el Reino Unido y la UE se regirían por las reglas de la Organización Mundial del Comercio.

Certidumbre para el sector empresarial

La presidenta de CEOE Internacional recalcó que la comunidad empresarial apuesta por un acuerdo amplio y ambicioso entre el Reino Unido y Unión Europea. Además, señaló que el tiempo no debe arriesgar el contenido del acuerdo que rija la futura relación, apoyando, en el caso de que fuera necesario, una prolongación de las negociaciones.

Blanco hizo especial hincapié en que, a pesar de que las empresas deban tratar de aprovecharse de las nuevas oportunidades que puedan surgir del nuevo panorama, no se debe perder de vista la certidumbre sobre las reglas del juego en los mercados internacionales que la red de acuerdos comerciales creada en las últimas décadas aporta al sector empresarial, insistiendo en la importancia de la seguridad jurídica, los entornos predecibles y la certidumbre, que han permitido construir y desarrollar las actuales relaciones, tanto para el comercio como para la inversión, y que constituyen una condición necesaria para la toma de decisiones del sector empresarial y que, por tanto, se debe preservar.