Encuentro sobre Inversión en Infraestructuras de Calidad en la región iberoamericana, organizado por CEOE, Ceib y Business at OECD 

Este compendio pretende ser una herramienta para las políticas orientada a lograr una inversión en infraestructuras de calidad. Proporciona un conjunto de buenas prácticas y medidas internacionales existentes que son de interés para los responsables de las políticas, así como para los profesionales, tanto en economías desarrolladas como en vías de desarrollo, para buscar inversiones en infraestructuras de calidad. Estas buenas prácticas están alineadas con los Principios del G20 para la inversión en infraestructuras de calidad, así como con los estándares internacionales.

En palabras de la presidencia japonesa del G20: “La infraestructura es motor de la prosperidad económica y proporciona una base sólida para un crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e inclusivo, que son los objetivos clave del G20 y fundamentales para promover prioridades de desarrollo globales, nacionales y locales”.

El compendio también proporciona una guía para el desarrollo de infraestructuras que respalde una recuperación sólida, resiliente, inclusiva y ecológica de la crisis del COVID-19. También ofrece orientación sobre cómo hacer que la infraestructura sea más resistente a los desastres naturales y otras amenazas como las pandemias.

En este contexto, CEOE, la Confederación de Empresarios Iberoamericanos -CEIB- y Business at OECD organizaron el pasado 26 de mayo un Encuentro sobre Inversión en Infraestructuras de Calidad en la región iberoamericana, con el objetivo de dar seguimiento a los trabajos realizados por la OCDE con el Compendio de Buenas Prácticas, dar a conocer el trabajo conjunto que se ha realizado en materia de recomendaciones y buenas prácticas para la Inversión en Infraestructuras de Calidad desde ambas perspectivas, tanto española como latinoamericana, y definir los próximos pasos para una mejor implementación.

La apertura de la jornada fue presidida por Julián Nuñez, vicepresidente de CEOE y presidente de SEOPAN, quien destacó el reconocimiento a nivel mundial de las empresas españolas de infraestructuras, que están presentes en todos los ámbitos de la ingeniería, el diseño, la construcción, la financiación, la operación y el mantenimiento. Además, puso de manifiesto cómo la inversión en infraestructuras juega un papel fundamental en el desarrollo económico y social de las regiones, y, por tanto, la responsabilidad de todos los agentes, públicos, privados y sociedad en general, en esta materia es crucial. El gran reto es atraer la inversión existente en el mundo hacia infraestructuras que mejoren y potencien nuestras sociedades.

Pedro Saura, secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, destacó la posición ventajosa de España en el mundo en cuanto a infraestructuras de transporte, y puso el acento en la necesidad de una mayor inversión, no solo en términos de volumen, sino de calidad. Destacó así los esfuerzos del Gobierno español de cara a mejorar la selección, la planificación y la gobernanza de la inversión en infraestructuras -con la ley de movilidad, se ha pretendido contar con un sistema nacional de movilidad que integre la toma de decisiones relativas a todos los modos de transporte-. Saura puso el acento en la necesidad de llevar a cabo una mejor selección de proyectos, de forma que contribuyan a la transformación y se incremente no solo el volumen, sino el retorno de las inversiones. 

Por su parte, Ana Novik, jefa de la División de Inversiones de OCDE, aportó una visión macroeconómica del estado de las inversiones a nivel mundial y señaló cómo la pandemia ha intensificado tendencias preexistentes como el cuestionamiento de las cadenas de valor globales, tensiones geopolíticas o preferencias de los consumidores cada más sostenibles. Insistió en cómo la inversión en infraestructuras jugará un papel clave en la recuperación de las economías, y en la necesidad de garantizar que esta tenga un impacto sostenible en el entorno donde se lleve a cabo. Por ello, los gobiernos deben establecer buenas regulaciones en materia social, y las empresas contribuir con buenas prácticas responsables. 

Por último, Narciso Casado, secretario permanente de CEIB y director general de CEOE Internacional, llamó la atención sobre el importante papel del sector de las infraestructuras en Latinoamérica como palanca y catalizador de la recuperación económica, así como camino para favorecer la cohesión territorial y una mayor igualdad de oportunidades en la región. Añadió que el diálogo público-privado es esencial para asegurar un ecosistema de infraestructuras a través de: la mejora de la seguridad jurídica y la calidad institucional de los organismos implicados en la gestión de los proyectos o el desarrollo y promoción de líneas de proyectos financiables por parte de instituciones financieras, entre otros aspectos. 

La sesión de apertura fue seguida de un panel en formato de mesa redonda, moderado por Ali Karami Ruiz, director senior de Compromiso Estratégico y Comunicación de Business at OECD, y conformado por Timothy Bishop, coordinador de la Dirección de Empresa y Asuntos Financieros de la OCDE; Juan Francisco Martinez, director general de Política Comercial, Secretaría de Estado de Comercio; Carlos Zeppelin, vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción – CChC; Pablo Bueno, presidente de Tecniberia; Ángel Cárdenas, director de Proyectos Región Sur de CAF – Banco de Desarrollo de América Latina; Juan Marín Cruzado, presidente de la Comisión de Movilidad Sostenible de Ametic; y Karin Granda, directora de la Dirección Especial de Proyectos de ProInversión Perú. 

Durante la mesa redonda, se presentó en detalle el contenido del compendio de buenas prácticas de la OCDE sobre Inversión en Infraestructuras de Calidad, que recoge un conjunto de prácticas voluntarias, integradas y multidisciplinares que promuevan unos elementos comunes necesarios para respaldar la inversión en infraestructuras de calidad. El compendio incorpora más de 340 buenas prácticas de la OCDE, extraídas de una gama de más de 50 normas y orientaciones de dicha organización. Este trabajo representa la labor de 20 comités y órganos subsidiarios de la OCDE, conformando un producto clave de un proyecto horizontal de la OCDE sobre infraestructuras sostenibles.

Tanto el alcance como la estructura del compendio están alineados con los principios del G20 sobre Inversión en Infraestructuras de Calidad y pretende apoyar la implementación de los mismos: maximizar el impacto positivo de la infraestructura para lograr el crecimiento y el desarrollo sostenibles; aumento de la eficiencia económica de cara al coste del ciclo de vida; integración de consideraciones ambientales en inversiones en infraestructura; fomento de la resiliencia frente a desastres naturales y otros riesgos; integración de consideraciones sociales en la inversión en infraestructura; fortalecimiento de la gobernanza de la infraestructura. De esta forma, los capítulos del informe se corresponden con cada uno de estos principios. El Compendio también incluye un capítulo final sobre “Movilización de Financiación y Gestión de Pasivos Asociados” dada la importancia de este tema para implementar inversiones en infraestructura de calidad. Las buenas prácticas identificadas en el informe se han organizado de acuerdo con el ciclo de vida de la infraestructura para que sean implementables.

La jornada fue clausurada por Marta Blanco, presidenta de CEOE Internacional, quien recogió las principales conclusiones, entre las que destacan las siguientes: 

-    La importancia de alinear las agendas público-privadas y las agendas de los gobiernos de la OCDE y G20. 
-    La corresponsabilidad, por un lado, de los gobiernos a la hora de establecer marcos regulatorios y, por otro lado, de las empresas a la hora de llevar a cabo buenas prácticas.  
-    La necesidad de identificar el impacto positivo de las inversiones dado el aumento de presión, a causa de la pandemia, de hacer que la recuperación sea lo mas sostenible posible. 
-    La insuficiencia de los fondos públicos y la necesidad de movilizar recursos privados y de instituciones financieras. 
-    Gobernanza nacional y subnacional. 
-    Tener en cuenta la globalidad del ciclo de vida de los proyectos. 
-    Asegurar condiciones de competencia equitativa para las empresas, teniendo en cuenta criterios de calidad, más allá del precio. 
-    El acceso a las tecnologías como catalizador fundamental para monitorizar. 
-    Colaboración internacional y de todos los agentes involucrados para homogeneizar estándares. 

Sobre Business at OECD
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Se trata de una voz empresarial reconocida oficialmente ante la OCDE con más de 50 años de experiencia en la transmisión de perspectivas y conocimientos empresariales a los responsables de la formulación de políticas en una amplia gama de cuestiones de política y gobernanza económica mundial. Business at OECD cuenta con acceso a reuniones, foros y debates de alto nivel de la OCDE sobre asuntos importantes que afectan a las empresas a nivel mundial.

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