Conoce más sobre las relaciones comerciales España-Argentina y las nuevas oportunidades para su desarrollo

Argentina es el segundo país en extensión de América del Sur y el octavo del mundo. Contiene abundantes recursos naturales y supone un mercado con más de 45 millones de consumidores potenciales que muestran un nivel económico situado entre los más elevados de Latinoamérica. Su población, tiene un alto grado de cualificación y se halla muy concentrada en núcleos urbanos, destacando el área metropolitana de Buenos Aires, principal núcleo económico de la nación.

A pesar de las grandes posibilidades de desarrollo económico que podrían derivarse de su riqueza en recursos naturales, la volatilidad histórica del crecimiento económico impide el desarrollo continuado del país. Además, el impacto de la COVID-19 ha sido muy notorio en Argentina, que en 2020 ha registrado la mayor caída del PIB desde 2002, con un -9,9%. La inflación anual, si bien se ha desacelerado en un contexto de caída de la actividad económica, alcanzó el 36% en 2020, incluso con políticas de control de precios. No obstante, Argentina sigue siendo uno de los destinos latinoamericanos más atractivos para comerciar e invertir.

Comercio bilateral e inversiones

La evolución de las relaciones comerciales bilaterales ha venido marcada en los últimos años por momentos de crecimiento y épocas de crisis y proteccionismo. España es el noveno cliente para Argentina y nuestro país ocupa el puesto 13 entre los países que reciben exportaciones españolas.

Según datos de ICEX, Las exportaciones españolas a Argentina están muy diversificadas, con productos de alto valor añadido: aparatos eléctricos, maquinaria industrial, medicamentos, productos editoriales, equipos y componentes de automoción, etc.

Por su parte, las importaciones argentinas a España se caracterizar por estar muy concentradas en determinados productos primarios. En el año 2020, el capítulo alimentos y bebidas acaparó más del 72% de los productos con destino a nuestro país, entre los que destacan piensos, productos pesqueros, frutas y legumbres, semillas y grasas y aceites.

Los datos más recientes de 2021 (ICEX) sobre las exportaciones españolas, sitúan a los sectores farmaquímico, componentes de automoción y material eléctrico entre los tres más relevantes por volumen económico. Respecto a las importaciones argentinas, en lo que va de año se han centrado en residuos industriales agroalimentarios, moluscos y crustáceos, productos de pesca y conservas vegetales.

En cuanto a las inversiones, la posición de España en el país austral es muy notoria, aunque su volumen ha fluctuado a lo largo de las últimas décadas. Los flujos se intensificaron en el período 1996-2001 por las grandes privatizaciones del país, manteniéndose por encima de los 500 millones de euros al año hasta 2008. La inversión española llegó a su punto más bajo en 2015, con 237 millones de euros, subió en 2019 hasta los 559 millones de euros y el pasado año registraron solo 106 millones de euros. Los principales sectores de destino de la inversión española en Argentina son telecomunicaciones, servicios financieros, metalúrgico, automoción y extracción de hidrocarburos.

Las inversiones argentinas en España suelen tener unos volúmenes menores. En 2019 alcanzaron los 148 millones de euros, mientras que en 2020 llegaron a los 301 millones.

Sectores de oportunidad

Entre los sectores que mayores oportunidades comerciales ofrecen a las empresas españolas destacan automoción, maquinaria, agricultura y ganadería, industria agroalimentaria y pesquera, industria química y petroquímica (Argentina dispone de grandes reservas de petróleo y gas), construcción, financiero, equipos de minería, fertilizantes y tecnologías de la información y la comunicación. Este último sector, considerado estratégico para el desarrollo del país. La minería presenta interesantes oportunidades en la extracción de litio y de metales como cobre, plata y oro.

Argentina es un país con un potente sector agrícola en el que ha cobrado especial protagonismo la producción de soja, de gran demanda en los mercados internacionales, superando en importancia a otros cultivos tradicionales como el maíz, el trigo y el girasol.

También son significativas las oportunidades existentes en infraestructuras relacionadas con el transporte (ferrocarril, puertos, redes viarias, logística), la energía (energías renovables) y la gestión de recursos hídricos y residuos urbanos, impulsadas por proyectos públicos. Otros sectores de gran potencial son el turismo, con amplias posibilidades de desarrollo, y el sector biotecnológico vinculado a la explotación ganadera.

Oportunidades de los fondos europeos para empresas argentinas en España

Los fondos europeos "Next Generation" para la recuperación económica concedidos a España, con un total de 150.000 millones de euros para los próximos seis años, pretenden impulsar reformas estructurales recomendadas desde la UE e inversiones necesarias para la transformación de nuestro modelo productivo, con el objetivo de hacerlo más digital, verde y resiliente. Las empresas argentinas pueden optar a colaborar en futuros proyectos promovidos por empresas españolas con estas ayudas.

Desde CEOE se han identificado cinco grandes ámbitos prioritarios para garantizar la aplicación de estos recursos.

1. Por un lado, el Real Decreto-ley 36/2020, que incluye medidas urgentes para la modernización de la Administración Pública y la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, permite acelerar los plazos de ejecución de los fondos. No obstante, es preciso concretar más y ampliar la seguridad jurídica de los llamados Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE).

2. El éxito de los fondos dependerá de un equilibrio entre la ejecución de proyectos transformadores liderados por grandes empresas y la participación de las PYMES y los autónomos, ya sea dentro de iniciativas tractoras, por sí mismos o en colaboración con otros socios. La reindustrialización es una apuesta clara para poder competir a nivel global, tanto para España como para Europa, en especial en cadenas de valor estratégicas como vehículos eléctricos, sistemas y tecnologías de hidrógeno, industria descarbonizada, ciberseguridad, internet de las cosas y salud inteligente. Hay que tener en cuenta que el peso de la industria en el PIB español, incluyendo la energía, es del 16%, lejos del objetivo del 20% previsto para 2020. Se deben potenciar los proyectos industriales que generen empleo.

3. La Administración Pública debe garantizar seguridad jurídica en relación a los compromisos plurianuales para la ejecución de los proyectos de inversión a largo plazo, evitando distorsiones provocadas por la incertidumbre política.

4. El marco europeo de ayudas de Estado es un elemento a tener muy en cuenta en la canalización de las ayudas "Next Generation", tanto por la Administración Pública como por las empresas. El concepto clave de "intensidad de la ayuda", derivado de la zona geográfica, el tipo de empresa y el tipo de proyecto, puede frenar la capacidad de las empresas de recibir subvenciones públicas para proyectos de inversión. Por tanto, es necesario informar a las empresas sobre su funcionamiento y sus límites para evitar posibles sanciones europeas.

5. Las empresas necesitan la máxima información y pedagogía sobre los fondos europeos, ámbitos de aplicación, condiciones o plazos para presentar proyectos. Para ello, CEOE ha creado la plataforma "CEOExEuropa", que permite acceder a un servicio de alertas sobre licitaciones de contratos públicos y las convocatorias de subvenciones, además de incorporar las que se pongan en marcha a través de "Next Generation".

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