CEPYME pide seguir avanzando en las reformas para impulsar el crecimiento y la creación de empleo en las pymes
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) ha destacado el descenso del paro registrado en abril, en 86.683 personas, según los datos del Servicio Público de Empleo conocidos hoy. "Se trata del mayor descenso para un mes de abril en el que no ha coincidido la Semana Santa", ha asegurdado la organización empresarial. En términos desestacionalizados, el desempleo cayó en 24.149 personas. Respecto del mes de abril de 2017, el paro ha registrado un descenso de 237.168 personas. El número total de parados se sitúa en 3.335.868, la cifra más baja desde enero de 2009.
Por lo que se refiere a la afiliación, en abril se incrementó en 176.373 personas, con lo que la Seguridad Social registra un total de 18.678.461 ocupados, cifra que no se alcanzaba desde el mes de noviembre de 2008. El dato desestacionalizado refleja un incremento de 37.919 afiliados y suma 53 meses en positivo.
En cuanto a la evolución de la contratación, CEPYME resalta el incremento del 10,48% en el número de contratos respecto del mismo mes del año anterior, alcanzándose un total de 1.772.557 contratos nuevos en el mes de abril. Asimismo, subraya la positiva evolución de la contratación indefinida, con un total de 189.671 contratos, la mayor cifra registrada en un mes de abril, lo que representa un incremento del 25’2% respecto del mes de abril de 2017.
Según CEPYME, estos datos confirman la tendencia positiva en la recuperación del empleo, si bien a un menor ritmo en los últimos meses. La patronal de la pequeña y mediana empresa insiste en "la necesidad de seguir avanzando en las reformas para crear un marco más favorable a la actividad productiva y la generación de empleo, especialmente entre las pymes que, como refleja el Boletín de Empleo que elaboran la Confederación y Randstad, soportan más del 65% del empleo y son las grandes protagonistas de la recuperación que está experimentando el mercado laboral".
Igualmente, la Confederación insiste en la necesidad de despejar cuanto antes las incertidumbres que aún se ciernen sobre la evolución de nuestra economía y que entorpecen los procesos de inversión y de creación de empleo, así como la conveniencia de perseverar en el objetivo de estabilidad presupuestaria, imprescindible para conseguir un crecimiento sólido y sostenido.