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Fecha
03 Ene 2019

ANESCO solicita reunirse con los Ministerios de Interior y Asuntos Exteriores ante la grave situación del puerto de Melilla

La caída en el tráfico de contenedores es alarmante y la patronal de la estiba urge al Gobierno a que actúe de forma conjunta y urgente

La Asociación de Empresas Estibadoras, ANESCO, ha solicitado reunirse con responsables de los Ministerios de Interior y Asuntos Exteriores ante la grave situación que arrastra el puerto de Melilla con una incesante caída en el tráfico de contenedores cifrada, según la estadística mensual de Puertos del Estado, en más del 39% entre enero y octubre de este año respecto al mismo periodo del año anterior.

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Una situación que resulta alarmante en el tráfico de contenedores Lo-Lo ya que ANESCO estima una bajada superior al 70% en este segmento en el cierre estadístico de los tráficos del puerto de Melilla correspondientes al año 2018, en comparación con 2017.

Con la mediación de Puertos del Estado, los empresarios de la estiba reiteran su petición al Gobierno de un plan de actuación urgente y coordinado entre los Ministerios con competencias en la materia, que ponga freno al descenso de la actividad portuaria en Melilla.

ANESCO recuerda que el origen de la crisis se sitúa en mayo de 2017, cuando la Delegación del Gobierno español en Melilla implantó una nueva organización en este puesto fronterizo.

Desde esa fecha, se ha producido una importante pérdida de actividad portuaria en este enclave que se ha visto agravada tras la decisión adoptada en julio de 2018 por el Ministerio de Economía y Finanzas del Reino de Marruecos por la que únicamente se permiten despachar para la importación las mercancías que hayan sido descargadas en el vecino puerto marroquí.

Desde la patronal de las empresas estibadoras se insiste en que la situación está acarreando una pérdida relevante de actividad empresarial en toda la cadena logística melillense, con impacto en las empresas prestadoras de servicios portuarios, transitarios y transportistas, y con la consecuente pérdida de puestos de trabajo derivados de la bajada de la actividad comercial del puerto estimada ya en casi un 50%.