Los Veintisiete abogan por un nuevo Pacto para la Competitividad europea en el Consejo Europeo extraordinario

Para implementarlo, llaman, en primer lugar, a avanzar los trabajos en materia de mercado interior, reduciendo barreras existentes y desarrollando una nueva estrategia para junio de 2025, con especial foco en las PYME y las interconexiones de movilidad. En segundo lugar, piden al Consejo y la Comisión Europea acelerar en aquellos aspectos que permitan la mejora del funcionamiento de la Unión de los Mercados de Capitales; desde la armonización de marcos nacionales de insolvencia empresarial, pasando por el relanzamiento del mercado europeo de titulización o la mejora de las condiciones de inversión, también a nivel transfronterizo. Para hacer frente a las necesidades de inversión en sectores e infraestructuras estratégicos, se apuesta por la combinación y complementación de la financiación pública y privada y un papel relevante del presupuesto comunitario y del Grupo BEI.

En materia de industria, energía y economía circular, abogan por “elaborar y aplicar una política industrial eficaz en diálogo con las partes interesadas” para lograr una descarbonización con la competitividad como eje, el refuerzo de la base industrial, tecnológica y de la defensa, así como la compleción de una Unión Energética, el uso de todo tipo de soluciones net-zero y bajas en carbono, y el uso del potencial de la bioeconomía. De cara a lograr un verdadero mercado único para los servicios digitales y los datos, apuestan por incentivar las inversiones en infraestructura y tecnologías punteras, instan a la Comisión a preparar una Comunicación sobre la necesidad de fortalecer el liderazgo europeo en el debate global y llaman a crear un entorno más favorable para una innovación que pueda ser más tarde adoptada por el mercado.

En el plano comercial, las Conclusiones del Consejo Europeo extraordinario abogan por adoptar una política ambiciosa basada en la reciprocidad y el respeto del "level-playing-field" que abra nuevos mercados a las empresas europeas, a la vez que insisten en el rol central que ha de jugar la OMC en un sistema multilateral basado en normas. Por último, en materia sociolaboral, los Jefes de Estado y de Gobierno apuestan por el impulso a la formación, la adopción de nuevas competencias y la movilidad del talento para responder a las necesidades del sector privado.

Ligado a todo ello, invitan a la Comisión a mejorar el diseño y la implementación del marco regulatorio de la UE, subrayando la importancia de evitar la sobrerregulación y la introducción de obligaciones que se solapen, así como la rápida aplicación de las normas a nivel nacional. Además, llaman a avanzar en la iniciativa para la reducción del 25% de carga de reporte, la simplificación de los procedimientos de concesión de permisos y licencias, y la apuesta por evaluaciones de impacto y controles de competitividad de calidad y exhaustivos -incluyendo los efectos acumulativos-.

Por último, en lo relativo al sector agrícola, piden al Consejo y a la Comisión finalizar la adopción de las enmiendas a la PAC, la extensión del marco temporal de ayudas de Estado y al aumento del techo del minimis de ayudas para la agricultura, además de continuar los trabajos para reducir las cargas administrativas, asegurar unos ingresos justos y garantizar una competencia leal y basada en normas a escala mundial y europea.

En la sesión dedicada a política exterior, el Consejo Europeo adoptó unas Conclusiones en las que, por un lado, reitera su apoyo incondicional a Ucrania, subrayando la necesidad de acelerar la llegada de material y sistemas de defensa antiaérea y condena los ataques a la población civil y a las infraestructuras energéticas críticas. Por otro, y en relación con los acontecimientos en Oriente Medio, anuncia la adopción de nuevas medidas restrictivas contra Irán en materia de vehículos aéreos no tripulados y misiles, reitera su determinación por poner fin a la crisis en Gaza que incluya un alto al fuego, la liberación de rehenes y la llegada de ayuda humanitaria, y llaman a evitar una escalada de tensiones en la región, con especial atención al Líbano y Siria. Además, en lo que respecta a las relaciones con Turquía, insta a avanzar en diversos ámbitos de cooperación política, económica y comercial, a la vez que aboga por reanudar las conversaciones para alcanzar un acuerdo sobre el conflicto en Chipre. Asimismo, los Veintisiete, tras el debate motivado por la declaración conjunta presentada por Bélgica y Chequia, invitaron a las instituciones europeas y las autoridades nacionales a cooperar en materia de lucha contra la desinformación y a establecer un nuevo régimen de medidas restrictivas de la UE para hacer frente a las injerencias rusas en el contexto de elecciones al Parlamento Europeo y de otros comicios a nivel nacional.

Al término de la Cumbre, Pedro Sánchez lamentó que las Conclusiones sobre competitividad fueran menos ambiciosas de lo defendido por el Gobierno de España, quien ha abogado por una armonización fiscal como base para la integración del mercado único y ha apostado por el desarrollo de una política industrial que no genere una competencia “tóxica” entre Estados miembros, poniendo especial atención en el impulso a los distintos instrumento de financiación pública y privada.

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