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Fecha
09 Mayo 2018

Sudáfrica: oportunidades en la primera economía africana

Sudáfrica es la economía más desarrollada y estable del continente africano y un mercado con más de 55 millones de consumidores. Forma parte del grupo de economías emergentes más destacadas del mundo (BRICS), al que pertenecen potencias como China o India. Su renta per cápita supera actualmente los 6.000 dólares. El Ministerio de Industria, Economía y Competitividad lo considera mercado prioritario, diseñando un Plan Integral de Desarrollo de Mercado (PIDM) específico para promover la presencia de empresas españolas en dicho país.

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La economía sudafricana es una economía abierta. Sus exportaciones industriales se dirigen sobre todo a los países desarrollados, con la Unión Europea como principal destino, mientras las de materias primas se dirigen fundamentalmente a las grandes economías emergentes, destacando China entre todas ellas.

La evolución de la economía sudafricana se ha ralentizado en los últimos años. La tasa de crecimiento en 2013 fue del 1,9%, cayendo en 2014 al 1,5% y en 2015 al 1,3%. Las perspectivas económicas señalan una cierta recuperación del PIB para 2017 (1,7%) y un incremento más significativo para 2018 (en torno al 2,4%).

Economía sudafricana

El sector agrícola está muy desarrollado y sigue siendo una de las bases de la economía. Destacan los cultivos de maíz, cítricos, frutas tropicales, verduras, caña de azúcar y uvas (tanto para consumo como para la industria vinícola). Existe una agricultura comercial de grandes explotaciones con canales de distribución y comercialización bien establecidos. La ganadería, en general extensiva, se centra grandes explotaciones y constituye la actividad predominante en muchas zonas del país (el 65% de su superficie está ocupada por praderas y pastos). El ganado vacuno y el ovino son los más importantes, además de la cría de avestruz, muy orientada hacia la exportación. Sudáfrica dispone de un extenso litoral marítimo, sin embargo, el sector pesquero ha ido perdiendo importancia en los últimos años debido al agotamiento de sus abundantes caladeros de especies como merluza, sardina, arenque, cefalópodos y atún, frecuentados por pesqueros españoles.

El sector minero es una de las actividades destacadas de la economía sudafricana, a pesar de que su contribución al PIB ha pasado del 20% registrado en los años 70 a oscilar entre el 5,8% y el 9,5% en la última década. Sudáfrica es uno de los primeros productores mundiales de minerales como platino, cromo, vanadio, zirconio y manganeso. La extracción de oro y diamantes, que dio origen al desarrollo de la economía nacional, sigue siendo una parte significativa de la actividad económica.

Sudáfrica dispone de un sector industrial relativamente fuerte. La industria de automoción ocupa una posición relevante y supone el 7,5% del PIB. Muchas multinacionales del sector se han establecido en el país como centro de ensamblaje y proveedor de suministros para los mercados local e internacional. Otro sector destacado es el químico, que representa el 5% del PIB y el 25% de toda la industria, sin olvidar también el siderúrgico (Sudáfrica es el principal productor de acero de su continente) y la industria de la alimentación y bebidas, que supone el 3% del PIB. El calzado y el textil también tienen una base bastante desarrollada. La industria vitivinícola, con productos de calidad, ha alcanzado un elevado nivel de desarrollo y reconocimiento mundial.

Entre los servicios, el sector financiero ocupa un lugar relevante en la economía sudafricana. Representa el 20% del PIB y destaca por su moderna estructura y notable presencia a nivel regional. La riqueza natural, paisajística y cultura de Sudáfrica constituye un gran atractivo para el turismo, actividad que aumenta su peso en la economía nacional año tras año (actualmente supone el 9% del PIB).

Relaciones económicas bilaterales

Sudáfrica es para España el principal mercado en la región subsahariana. El comercio bilateral tiene un fuerte componente intraindustrial y la balanza comercial, tradicionalmente deficitaria para nosotros, comenzó a cambiar de tendencia en 2012 debido al crecimiento de las exportaciones y a la disminución de las importaciones. En 2017 el saldo fue favorable a España en algo más de 60 millones de euros.

La evolución reciente de las exportaciones españolas a Sudáfrica se ha caracterizado por su disminución desde el comienzo de la crisis económica y la posterior recuperación iniciada en el período 2010-2013. Esta tendencia se vio interrumpida en 2014, manteniéndose las exportaciones desde entonces por debajo del máximo histórico de los 1.420 millones de euros alcanzados en 2013. El volumen de las ventas de productos españoles en 2017 llegó a los 1.225 millones de euros.

En lo que va de 2018, las principales partidas de la exportación española a Sudáfrica se han centrado en automóviles, material auxiliar de automoción, productos farmaquímicos, materias plásticas y material eléctrico.

Respecto a las importaciones procedentes de Sudáfrica, su evolución reciente ha sido muy dispar y fluctuante, llegando a su máximo en 2008, cuando se superaron los 1.500 millones de euros. En 2016 esta cifra se situó en 893 millones de euros, mientras que en el pasado año subieron de forma significativa hasta los 1.165 millones. En los primeros meses contabilizados de 2018, los sectores de importación más destacados son automoción, productos de fundición y siderúrgicos, maquinaria industrial, combustibles y lubricantes, minerales y productos del cobre.

Las inversiones españolas en Sudáfrica no han alcanzado todavía un nivel importante y su volumen es muy similar al de la inversión recibida. En 2016 alcanzó los 7 millones de euros, muy inferior en comparación a los 25 millones de 2014. Las inversiones sudafricanas en España son también escasas y fluctuantes. En 2016 alcanzaron los 11 millones de euros, superando la inversión recibida de España.

Oportunidades de negocio

La presencia de competidores extranjeros y locales en la mayor parte de los sectores hace necesario que las empresas españolas busquen oportunidades en aquellos en los que tengan una clara ventaja y puedan diferenciarse.

Uno de los sectores con mayores expectativas para las empresas españolas es el de instalaciones y equipamiento para energías renovables y sus servicios relacionados de consultoría e ingeniería. En particular, son destacables las oportunidades en el desarrollo de la termosolar gracias al interés mostrado por el Gobierno sudafricano en impulsar esta fuente de energía. También hay oportunidades en los planes destinados a la regasificación de gas natural licuado para la producción de electricidad.

Otro sector interesante es el de equipos y componentes de automoción destinados al abastecimiento de las fábricas de vehículos que algunas marcas internacionales han instalado en Sudáfrica. Recientes inversiones extranjeras en esta industria abren nuevas posibilidades de negocio para nuestras empresas del sector.

En el sector agroalimentario existen oportunidades en la exportación de productos como el aceite de oliva o la fruta (cítricos en particular), aprovechando el fenómeno de la contraestacionalidad.

A pesar de la fuerte competencia de empresas extranjeras existente en este mercado, las posibilidades son también interesantes en algunos sectores relacionados con la construcción, como la fabricación de piedra natural, pavimentos cerámicos y baldosas.

Sudáfrica es un país que sufre a menudo situaciones de sequía que necesita paliar con infraestructuras para el tratamiento y la distribución de agua, incluyendo plantas potabilizadoras y desalinizadoras, generando oportunidades para las empresas españolas en la construcción de esta clase de instalaciones. El Gobierno sudafricano ha anunciado inversiones en infraestructuras hidrológicas en varias provincias por 50.000 millones de euros, la mitad de las cuales se realizarían en régimen de PPP. No obstante, se trata de planes aún sin concretar.

El sector primario, muy desarrollado en el país gracias a su agricultura y a su riqueza mineral, genera una elevada demanda de maquinaria y productos industriales intermedios.

También el sector turístico presenta interesantes oportunidades de inversión en Sudáfrica, teniendo en cuenta el creciente impulso que está tomando este sector en la economía del país.