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Fecha
04 Mar 2019

Los empresarios de Madrid constatan que el empleo ya se está resintiendo tanto en la Comunidad de Madrid como en España

La patronal critica que las nuevas normas sociales modifican cuestiones importantes del mercado de trabajo sin ponderar sus efectos, al margen del diálogo social y sin justificación de la urgencia y necesidad

Tras conocer los datos de paro, CEIM Confederación Empresarial de Madrid- CEOE indica que la subida unilateral del salario mínimo y los sobrecostes que provocan los cambios relevantes en el equilibrio de la normativa laboral están reduciendo notablemente la contratación, siendo contraproducentes para el empleo femenino, los jóvenes y las personas con menos cualificación.

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Así se puede apreciar tanto a nivel autonómico como nacional. En la Comunidad de Madrid el paro ha crecido más de un 1% en febrero respecto a marzo, con 3.606 parados más; y a nivel nacional el número de desempleados de febrero ha subido en 3.279 personas, registrando así su peor dato desde 2013.

Sectores muy sensibles a actividades estacionales, como el turismo y la agricultura, están experimentando severamente las consecuencias del alza del salario mínimo y de las cotizaciones, explican los empresarios de Madrid

Por otro lado, la obligación de cotización de las prácticas no laborales obstaculizará, sin duda, que los más jóvenes puedan complementar su formación con una breve experiencia práctica en los puestos de trabajo, contribuyendo así a alejar aún más el sistema educativo del mercado laboral.

En cuanto a la Comunidad de Madrid, la estabilidad política y el diálogo social, plasmado de nuevo la pasada semana con un importante Pacto Industrial, explican en buena medida que sea la región con menos siniestralidad de España, donde más empresas nuevas se crean y con un excelente comportamiento de la contratación indefinida, ya que Madrid sigue siendo donde más empleo indefinido se crea.

Por ello, es urgente que tras las elecciones se recupere inmediatamente el diálogo social a nivel nacional, de forma que los asuntos sociolaborales sean abordados por los interlocutores sociales de manera profunda, responsable, leal y serena. Hay que generar un clima de estabilidad política y no restar competitividad a las empresas con medidas que son electoralistas.

La fragmentación parlamentaria no debe conllevar la debilidad del diálogo social como cauce de debate y acuerdo de decisiones socioeconómicas inaplazables, como el saneamiento de las cuentas de la Seguridad Social, la colaboración público-privada en Sanidad, la plasmación final de un sistema viable y eficaz de atención a la Dependencia o el fomento de la contratación estable.

En particular, en cuanto a la sostenibilidad del Sistema de la Seguridad Social, habrá que revisar la lista de prestaciones, reducir las cotizaciones sociales para fomentar la contratación y permitir que las Mutuas declaren el alta cuando tras las pruebas diagnósticas pertinentes no se encuentre ya justificada la situación de incapacidad temporal.