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Fecha
31 Jul 2018

La economía española desacelera una décima su ritmo de avance en el segundo trimestre, con una tasa del 0,6% trimestral

La economía española ha moderado su ritmo de avance en el segundo trimestre de 2018, con un aumento trimestral del 0,6%. En tasa interanual, el PIB desacelera su tasa de crecimiento tres décimas hasta el 2,7% al tiempo que el empleo aumenta un 2,5%, una décima menos que el trimestre anterior.

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Del análisis más detallado de este dato del PIB del segundo trimestre cabe señalar:

 

  • La demanda interna aumenta su aportación al crecimiento del PIB hasta los 2,9 puntos porcentuales, una décima más que el trimestre anterior, mientras que el sector exterior resta dos décimas al crecimiento, frente a la contribución levemente positiva del trimestre anterior. Por tanto, la composición del PIB es menos equilibrada.

 

  • Dentro de la demanda interna destaca la pérdida de dinamismo del consumo privado, que sólo aumenta un 0,2% trimestral, frenando los elevados ritmos de crecimiento de los trimestres anteriores. Todavía es pronto para deducir si se va a producir un cambio de tendencia en este componente del PIB, teniendo en cuenta que a partir del tercer trimestre tendrá lugar un sobre la renta de algunos colectivos, como pensionistas y empleados públicos, además del comienzo de la aplicación del nuevo AENC.

 

  • Por el contrario, la inversión en equipo se ha recuperado de la caída en tasa trimestral registrada en el primer trimestre, y anota un avance trimestral del 5,5%, lo que supone una notable aceleración del ritmo de crecimiento interanual hasta el 7,7% (2,2% en el anterior trimestre).

 

  • La inversión en construcción sigue mostrando un crecimiento muy robusto (4,8% interanual), con un avance trimestral del 1,1%.

 

  • El consumo público repunta en el segundo trimestre en tasa trimestral hasta el 0,7% y, en consecuencia, en términos interanuales se acelera hasta el 2,1%.

 

  • En cuanto a la demanda exterior, se observa una desaceleración en términos interanuales tanto de las exportaciones como de las importaciones, si bien, la mayor moderación de las primeras hace que la aportación al crecimiento se torne negativa (-0,2 puntos porcentuales). En el caso de las exportaciones, ha sido el componente de servicios el que ha mostrado una mayor pérdida de vigor, fundamentalmente el turismo. Por su parte, en las importaciones se desacelera su componente de bienes, mientras que el de servicios muestra un mayor avance.

 

  • Por el lado de la oferta, destaca la consolidación de la recuperación del sector construcción, que incrementa su tasa hasta el 6,6% interanual, tras un crecimiento trimestral elevado, y el repunte del sector industrial hasta tasas del 3,5% en el caso de las manufacturas. En cambio, ha sorprendido la pérdida de dinamismo del sector servicios, cuya tasa trimestral se sitúa en el 0,3%, desacelerando de manera destacada su tendencia positiva de los últimos años. De este modo, su tasa interanual alcanza un 2,1%, frente al 2,5% del trimestre anterior.

 

  • La economía española modera el ritmo de creación de empleo hasta el 2,5% interanual, una décima menos que el primer trimestre. Esto supone un incremento neto de 448.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en el último año. Mientras, la productividad por trabajador se ralentiza hasta el 0,1% interanual.

 

  • El deflactor del PIB frena la senda de gradual aceleración mostrada en meses anteriores y se sitúa en el 0,7%, seis décimas inferior al del trimestre anterior.

 

En definitiva, la economía española se desacelera levemente en el segundo trimestre del año, fundamentalmente debido al menor dinamismo del consumo de los hogares y de las exportaciones. Previsiblemente, en los próximos trimestres el gasto familiar mostrará un comportamiento más positivo, mientras que existen más dudas sobre la evolución de las exportaciones por la incertidumbre asociada a las tensiones comerciales.

Por otra parte, cabe destacar el comportamiento del sector de la construcción, que afianza su recuperación, situándose como el más dinámico de la economía, y el nuevo impulso de la inversión productiva.