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Fecha
15 Nov 2018

CEOE-CEIB, OIE y CACIF entregan las recomendaciones del Encuentro a los jefes de Estado y de Gobierno en Guatemala

- Tras el cierre del Encuentro Empresarial, se hizo entrega del Premio Iberoamericano de calidad, en presencia de S.M. Felipe VI y Jimmy Morales.

Tras la segunda y última jornada del Encuentro Empresarial Iberoamericano, el vicepresidente de CEOE y presidente de CEPYME, Antonio Garamendi; el presidente de la OIE, Erol Kiresepi; y el presidente de la organización empresarial guatemalteca, Marco Augusto García Noriega, hicieron entrega de las recomendaciones a los jefes de Estado y de Gobierno antes del comienzo de la Cumbre Iberoamericana, que se celebra estos días en La Antigua, Guatemala. Tras el cierre del Encuentro, se procedió al acto de entrega del Premio Iberoamericano de Calidad, en el que participaron S.M. Felipe VI y el presidente de Guatemala, Jimmy Morales; acompañados de Antonio Garamendi, Marco Augusto García Noriega y la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan.

 

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Durante el Encuentro, los presidentes y máximos responsables de las principales empresas de la región intervinieron en la jornada para tratar cuestiones como el ecosistema digital, pilar estratégico para el crecimiento económico; tendencias a futuro de la filantropía, panel en el que se abordaron la inversión de impacto social y el capital humano; la sostenibilidad como elemento clave en la estrategia de ciudadanía corporativa; y la mujer y el poder económico. A continuación, diversos jefes de Estado y de gobierno intercambiaron ideas sobre los aspectos más relevantes de la jornada. Intervinieron los presidentes de Guatemala, Jimmy Morales; de España, Pedro Sánchez; de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto; de Colombia, Iván Duque; de Honduras, Juan Orlando Hernández; y del Principado de Andorra, Antonio Martí.

Retos en Iberoamérica

El vicepresidente de CEOE, Antonio Garamendi, destacó durante el Encuentro que en el caso de Iberoamérica, el enfoque que se dé al papel que debe jugar las empresa en la Agenda 2030 adquiere mayor trascendencia, si se considera la atomización del tejido empresarial y sus problemas de productividad. De hecho, informó de que 10 de los 11 millones de unidades económicas de la región son Mipymes que sólo emplean a un trabajador; el 47% de la población activa, es decir, 135 millones de personas, trabajan en el sector informal; y la tasa de crecimiento per cápita promedio del PIB real en América Latina y el Caribe fue de un 2,40% anual entre 1960 y 2017, cifra que sitúa a la región por debajo de Asia (4,86%) e incluso por debajo del resto del mundo (2,60%).

En este sentido, Garamendi puso de manifiesto la necesidad de crecer al 5%o 6% durante los próximos veinte años para reducir la pobreza y permitir que la región dé un salto en los niveles de renta, “lo que sólo podrá alcanzarse con incrementos sostenibles en la productividad en un contexto de diversificación productiva y comercial”, aseguró. Por tanto, el desarrollo en la región dependerá, según sus palabras, de cómo se afronten y superen los problemas que han impedido un mayor desempeño económico en la región, como las imperfecciones del mercado financiero, el régimen fiscal desigual, la aplicación defectuosa de las normativas laborales, los altos costes de entrada y otras barreras a la competencia, o el déficit de formación e innovación.

El presidente del Comité Organizador del XII Encuentro Empresarial Iberoamericano, Antonio Malouf, hizo hincapié en que los empresarios tiene un rol auténtico y trascendental en la construcción de sociedades más sólidas y prósperas. “Aquí somo más de 700 empresarios, lo que implica miles de personas detrás que tienen la estabilidad necesaria para sus familias y para construir sociedades sanas”, constató. En este sentido, admitió que es un mérito enorme ser empresario, pero que lo es aún más “trabajar por el desarrollo de nuestros países desde nuestros sectores y campos de acción”.

Malouf explicó que la Agenda 2030 ya indica hacia dónde hay que dirigirse, y aunque igual hubiese hecho falta organizarse mejor en cuanto al cómo llegar, esfuerzos como la organización de este evento, liderado por CEOE-CEIB, SEGIB y CACIF, representan un gran paso y “un puente que borra las barreras que muchas veces nos separan”. Además, aseguró que 713 millones de personas que confían en sus líderes, lo que implica indudablemente la intervención de los gobernantes. Por tanto, “sin ellos no podemos avanzar, pues sus decisiones, sus planes y su energía son vitales para que los países conquisten, poco a poco, mejores indicadores”, manifestó. Asimismo, habló de trabajar más estrechamente por las alianzas público-privadas, que son un modelo de innovación que si se impulsa con transparencia puede cambiar radicalmente las condiciones de vida de la gente.

Más capacitación

La secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan subrayó que“el desarrollo sostenible no es sólo necesario y justo sino también rentable. Hay que construir más integración a través de la profundización del tejido comercial”. Asimismo, hizo referencia al tema de la automatización y calificó de alarmistas los pronósticos sobre el desempleo que generará la implementación de nuevas tecnologías. “Creo que habrá una expansión de la mano de nuevas tecnologías que podrá desatar una gran productividad. Lo que se necesita es más y mejor capacitación”, dijo Grynspan.En este sentido, advirtió que el sector privado y el gobierno deben trabajar juntos para mejorar la confianza de la ciudadanía en las instituciones, la cual ha sufrido un gran desgaste a causa de la corrupción y de la inequidad de los modelos económicos vigentes. “El 79% de los latinoamericanos creen que se gobierna para unos pocos y el 84% está insatisfecho con su economía. Si no logramos convencer a nuestra ciudadanía de que nuestro modelo social y económico funciona tendremos un caldo de cultivo para los populismos y los nacionalismos”, manifestó.

Por una Iberoamérica más próspera, inclusiva y sostenible

El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, hizo hincapié durante su intervención en que espera que la Cumbre consolide el impulso de una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible, que ayude al crecimiento en la región. Asimismo, destacó que “mi gobierno se ha comprometido a mejorar el clima de negocios y a impulsar la competitividad, para generar más inversión y empleo”. De hecho, los ponentes coincidieron con el presidente de Guatemala en su apuesta por el compromiso de los empresarios de contribuir al desarrollo equitativo e inclusivo de los países y la conveniencia de que las naciones abran sus fronteras para el paso de personas y mercancías.